Resultan increíbles esos dias en los que uno siente que puede llegar a ser médico , en esta dura y larga carrera. Y esos días llegan cuando se explica algo en clase e irrevocablemente te sientes arrastrado a una sensación de ASOMBRO, una sensación de tener más y más ganas de aprender de querer saberlo todo en ese momento. No es sino duro el recuerdo de la realidad pero siempre esos momentos de euforia te explican porque uno a escogido esta maravillosa carrera. Hoy he sido discipulo de una magistral clase de la histología del hígado, y un la luz se hizo en 50 maravillosos minutos de espacios porta y lobulillos hepaticos, sinceramente jamás había vivido algo igual.
Esto que ¿quiere decir? que la vida trae las cosas si dejas que ella te guie y sigues sus señales. Yo desde un momento sentí que mi vida estaba aquí y que solo la medicina me conseguiría hacer feliz y parace que hasta ahora no me he equivocado demasiado.
Mucho sufrimiento recompensado en la gratutud inmensa de una persona para la cual tu as sido lo mas parecido a un ángel que ha visto en la TIerra. Eso no tiene precio alguno por mucho que haya que sufrir estudiando
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